martes, 5 de julio de 2016

Tipos de nutrientes y malnutrición

¿Qué tipos de nutrientes existen?

Los nutrientes pueden ser categorizados en: macronutrientes, vitaminas y minerales, siendo todos ellos los elementos que ingerimos a través de los alimentos y que permiten el funcionamiento de todos los procesos de nuestro cuerpo. Ahora veremos cuáles son cada uno de ellos:
  • Macronutrientes: comprenden a los carbohidratos, fibras, proteínas y grasas (también llamadas lípidos).
  • Vitaminas: son muchas las vitaminas que cumplen funciones muy importantes en nuestro organismo, y entre ellas tenemos a la tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B6, vitamina B12, ácido pantoténico, biotina,colina y folato.
  • Minerales: minerales tales como el calcio, fósforo, zinc, hierro, magnesio, fósforo, potasio y cloro son fundamentales para el funcionamiento de las células y de nuestro cuerpo.

Conocer los tipos de nutrientes es clave para poder crear platos de comida saludable, por lo que los nutricionistas siempre los tienen en cuenta, y dentro de ellos, los macronutrientesson los que no pueden faltar. Veamos cuáles son sus características en detalle:
Proteínas: son necesarias para el crecimiento en los niños y el mantenimiento del peso corporal en los adultos. Las proteínas también aportan energía, aunque menos que los carbohidratos y las grasas. El cuerpo pierde continuamente una cierta cantidad de proteínas, de una manera más simple, los aminoácidos, que al juntarse van generando a las distintas proteínas que existen, siendo fundamentales para muchos procesos biológicos de nuestro organismo. Las podemos consumir a través de las carnes rojas y blancas, principalmente.
Carbohidratos: son la principal fuente de energía que puede utilizar el organismo. Los hidratos de carbono que se encuentran en los alimentos son el alimidón, la glucosa, la fructosa y la sacarosa. Ellos son la fuente más barata de energía para el cuerpo, ya que utilizarla requiere poco trabajo por parte de nuestro metabolismo. Como para todo necesitamos energía (desde respirar hasta ponernos en movimiento), es muy importante que consumamos alimentos ricos en carbohidratos (como las pastas).
Grasas: también son una fuente de energía importante, además de aportar nutrientes esenciales, como los ácidos grasos, y formar parte de las vitaminas liposolubles. La grasa es necesaria para mantener una buena salud, ya que nuestro organismo la ocupa constantemente en todas sus funciones, por lo que cuando hablamos de que lo ideal es que no tengamos grasa en nuestro cuerpo (para ser esbeltos), nos referimos a la que se acumula y genera gordura, pero no a que no consumamos nada de ella.
Alimentación Buena Para Los Niños
Los niños de corta edad necesitan tres comidas regulares más uno o dos bocadillos. Planifica el horario de los bocadillos de tal forma que no queden demasiado cerca de los horarios de las comidas principales. Escoge bocadillos de los cinco grupos alimenticios señalados en la Pirámide Guía de los Alimentos. Enseña buenos hábitos alimenticios con el ejemplo. Disfruta las comidas con tus hijos. Ellos aprenderán de ti cómo y qué comer. ¡Tus hábitos alimenticios saludables harán que tú también seas más saludable!

Porciones para niños

Sirve porciones pequeñas a los niños de corta edad, si se quedan con hambre ellos pedirán más comida. Ofréceles nuevos alimentos en porciones aún más pequeñas, como una o dos cucharadas.
  
Causas de una mala alimentación
Los síntomas de una malnutrición  son muchos y muy variados. Lo peor es que muchas veces se achacan a otras enfermedades transitorias y los dejamos pasar agravando la situación. Para solucionar esto, lo mejor es conocer los síntomas que puedan presentarse y ante ellos acudir a nuestro médico  para que pueda realizar las pruebas pertinentes.
Los síntomas son:
- Cefaleas
- Mareos
- Malestar general
- Cansancio
- Necesitar más horas de sueño
- Fatiga
- Ojeras y bolsas en los ojos
- Falta de color en la piel, palidez
- Sensación de “pesadez”
-  Irritabilidad, cambios de humor
Todos estos síntomas pueden estar dejando en evidencia una nutrición deficiente por lo que lo ideal sería acudir al médico cuanto antes si sentimos que los síntomas no son pasajeros sino que perduran en los días. Sea como sea, siempre es mejor actuar a tiempo que dejar que se agrave más un problema que en principio tendría fácil solución.
Trastornos alimentarios

 Algunos trastornos de la alimentación frecuentes son:

Anorexia nerviosa: Miedo intenso a ser obeso. Se manifiesta por una baja por lo menos del 15% de su peso corporal.
Bulimia nerviosa: Tendencia a comer demasiado para después purgarse o vomitar todo. Generalmente está cerca de su peso corporal, por lo que es menos reconocible.
Comer compulsivamente: Ingesta desproporcional de alimentos como forma de compensa emocional. Tiene serias consecuencias como obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades cardíacas.
Ortorexia: Obesión por lo que el paciente considera una "buena alimentación" y que, por el contrario, lo lleva a evitar grasas, proteínas y vitaminas básicas para el organismo. Paradójicamente su afán por "comer sano" lo lleva a una mala nutrición, anemias, etc.
Vigorexia: Adicción al ejercicio a la que se suma una visión distorsionada de sí mismos, al verse débiles y enclenques.
Perarexia: EL paciente cree que todo lo que se ingiere engorda, por lo que desarrolla obesión por las calorías que tienen los alimentos.
Seudorexia o pica: Deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas como yeso, tiza, algodón, ceniza, etc.
Potomanía: Compulsión por beber gran cantidad de líquido, más de 4 litros al día, para obtener sensación de placer y saciedad.
Drunkorexia: Restricción alimenticia para compensar el consumo de calorías que proporcionan las bebidas alcohólicas.
Sadorexia: Se conoce como trastorno de la dieta del dolor. Va acompañado por bulimia y anorexia pero con episodios de maltrato corporal y dietas masoquistas.
Síndrome del comedor nocturno: Se consume en la noche más del 25% del total de las calorías requeridas.
Pregorexia: Aparece en mujeres embarazadas a las que les horroriza engorda. Suelen hacer dietas e inducir al vómito durante la gestación, lo que es muy peligroso para madre e hijo.

martes, 28 de junio de 2016

Por qué los niños y jóvenes necesitan alimentarse bien


Como los demás miembros de la familia, los niños en edad escolar y los jóvenes necesitan alimentarse de forma sana y equilibrada. Es de especial importancia que las niñas coman bien, de tal forma que cuando sean mujeres, estén bien nutridas y puedan tener hijos sanos.























Las necesidades de la mayoría de los nutrientes aumentan a medida que las niñas y niños alcanzan la pubertad, pues en esa etapa crecen rápidamente. En la adolescencia (entre los 10 y los 18 años) su peso suele aumentar en un 50 por ciento del peso que tendrán en la edad adulta. Los niños y adolescentes tienen grandes necesidades energéticas, y es normal que tengan buen apetito y coman mucho; las necesidades de hierro de las niñas se duplican cuando comienzan a menstruar. Posteriormente, y hasta la menopausia, las niñas y mujeres requieren mucho más hierro que los niños y los hombres, si una adolescente queda embarazada, sus necesidades nutricionales aumentan aún más. Para satisfacerlas es necesario que consuma una mayor cantidad de alimentos en cada comida o coma más veces durante el día, y debe seleccionar aquellos alimentos más ricos en nutrientes, e incluir variados alimentos en las comidas (leche, carnes sin grasa, frutas, verduras, legumbres y cereales). En una adolescente, la combinación de embarazo y crecimiento aumenta las necesidades de hierro a niveles tan altos que siempre necesitan suplementos.

La alimentación de los niños y jóvenes en la edad escolar 

Las necesidades nutricionales son altas durante la adolescencia. Qué sucede si los niños no están bien alimentados. Los niños mayores que padecen hambre o que reciben una alimentación de mala calidad tienen más probabilidades de: crecer más lentamente o menos de lo debido; tener poca energía para jugar, estudiar o hacer cualquier tipo de actividad física; tener anemia y/o deficiencia de vitamina A o yodo.

Los niños con hambre no pueden mantener la atención durante las clases y su rendimiento escolar se resiente. El sobrepeso y la obesidad en los niños en edad escolar y los adolescentes se están convirtiendo en graves problemas en algunas regiones, especialmente en las áreas urbanas. Los niños, como los adultos, tienen un alto riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad si realizan poca actividad física y comen demasiado, sobre todo alimentos que aportan muchas calorías (p.ej. alimentos ricos en grasas y azúcar) o toman muchas bebidas o refrescos con azúcar.

La alimentación de niños y adolescentes

Usted puede ayudar a los niños y adolescentes de su localidad a alimentarse bien, aconsejando a los padres que les proporcionen tres comidas diarias y, si el niño es muy activo o tiene bajo peso, agreguen algunas colaciones extras cada día. A los niños se les debe dar desayuno.
Es siempre muy importante, en especial en los casos en que los niños deben caminar una gran distancia para llegar a la escuela o al trabajo y no tienen la posibilidad de comer adecuadamente al mediodía. Un ejemplo de un buen desayuno es una taza de leche, acompañada de avena u otro cereal con leche, tortillas, arepas o pan con aguacate (o palta), queso y una fruta; Todos los niños, y en especial las niñas, necesitan consumir alimentos ricos en hierro, todos los niños necesitan tres comidas más una o dos colaciones extra al día.

Los niños mal alimentados no pueden estudiar bien


Si llevan comida a la escuela o al trabajo, los padres deben tratar de dar a los niños alimentos variados y nutritivos (pan, huevo y fruta). Si los niños compran los alimentos en los puestos de venta callejeros o en los kioscos de las escuelas, deberían saber qué alimentos elegir para aprovechar mejor su dinero. Si las escuelas proporcionan comidas o colaciones a los niños, tal vez sea necesario solicitar a los padres que conversen con los responsables de la escuela para saber si sus hijos están recibiendo una alimentación saludable y si es necesario buscar alternativas para mejorarla, por ejemplo, que se incluyan más verduras y frutas; si las escuelas tienen un huerto, tal vez sea posible hacer sugerencias para aumentar y mejorar la variedad de hortalizas que se cultivan; cena (o comida al final de la tarde). Esta puede ser la comida más abundante del día para muchos niños y adolescentes y por ello debiera proporcionar una buena variedad de alimentos.

Es muy importante que los padres comprendan que es normal para los niños que están en la etapa de crecimiento rápido tener un gran apetito y comer mucho. Los niños deben saber que los dulces, caramelos, los tentempiés ricos en grasas, azúcar o sal, las bebidas o refrescos con azúcar: producen caries que estropean los dientes; al ser consumidos con frecuencia pueden contribuir al sobrepeso y la obesidad; son caros con relación a su aporte nutritivo.

Los riesgos de desarrollar caries dentales son muy altos cuando se consumen con frecuencia alimentos con elevado contenido de azúcares, debido a que se pegan a los dientes (por ejemplo, dulces, chocolate), y cuando la higiene oral es deficiente (los niños se cepillan mal los dientes o se limpian con poca frecuencia).


Los bocadillos, refrigerios o tentempiés, como las papas fritas o masas fritas, envasadas o preparadas en los lugares de venta callejera, también significan malgastar el dinero, pues aportan pocos nutrientes y muchas calorías, grasas, sal o azúcar, y en ocasiones pueden ser preparados con productos de mala calidad (p. ej. tipos de grasas utilizados en las frituras o aceites reutilizados una y otra vez).